Pasado, mierda, tiempo y olvido. Y energía.


«Cómo están los tiempos». «Esto antes no pasaba«. «Si mi padre levantara la cabeza«. «Esta juventud«. «Vamos de mal en peor«. «No sé dónde vamos a llegar«. «Cualquier tiempo pasado fue mejor«. Usted habrá oído esas expresiones que, lejos de una melancolía romántica de la juventud, muestran la desconfianza en el presente y en sus perspectivas. Pues nada de eso es cierto. Nada. La vida cotidiana antes del siglo XX 0, si afinamos. antes de los años 60 era muchísimo más dura de lo que es hoy. Sin duda alguna. Y cuanto más retroceda en el tiempo mayor será la diferencia. Era una auténtica mierda. Le aseguro que si pudiese ver por un agujerito como les iban las cosas a nuestros antepasados, estaría encantados de volver al presente como el último pringado, rodeado de primas de riesgo de 500 puntos sobre el Bono Alemán. ¿Que no?

Pues piense en la Edad Media, llena de ciudades sucias y malolientes pues no había alcantarillas. Lo habitual era que nadie supiese leer ni escribir. Eso se reservaba para los más privilegiados, ya fuese un clérigo, santón o dictador. Por lo general, estos tipos eran unos zoquetes absolutos, ignorantes y fanáticos. ¿Y las mujeres? eran tratadas como un animal más. Todas eran analfabetas de no ser monjas, abadesas o nobles. De hecho sus opciones eran tres: matrimonio, convento o prostitución. No elegían marido, y este les sacaba como mínimo 10 años. Santo Tomás de Aquino las definía como una «deficiencia de la naturaleza«. Y eso lo decía un santo. Lo debía decir porque, debiluchas ellas, muchas morían durante el parto de sus hijos; y morían jovencitas, porque si una era fértil con 14 años, la fertilizaban. La mujer era un ser malo y pecador, obsequiada con el cinturón de castidad, el derecho de pernada, la persecución de la brujería, o no recibir la comunión. Culpa de «Eva, la tentadora». Menuda mierda.

¿Niños? Se tenían muchos porqué se morían casi todos (más del 30% hasta los 4 años) y porqué el fornicio era lo más parecido al ocio de la época. Y casi nadie tenía dientes después de los 50; eso si estaban vivos, porque la esperanza de vida era de unos 45 años si no se era noble. Fuese hombre o mujer, con un 90% de posibilidades, usted viviría en el campo, junto a su ganado: todo olería siempre a estiércol, especialmente usted. Olvídese de la luz. Para calentarse, pieles. ¿Para comer? Legumbres y cereales, y la mitad para el cacique de turno. Cuando se malogran las cosechas, se muere casi todo el mundo. En la Edad Media, vivir era el arte de pasar hambre sin morirse. Los pobres fueron siempre delgados. Estar gordo era lo cool. ¿Camas? no existen: paja o al suelo. ¿Agua? Al pozo o al río. Y mejor al río. ¿Neveras? Salazón o conservas. ¿Médicos? Barberos, oiga. No había ningún tipo de higiene y, claro, lo que sí había era epidemias. Entre 1347 y 1351, la Peste Negra diezmó a unos 40 millones de personas. En Europa, al 60% de la población. ¿Tiene 5 amigos? Borre a tres. O borre a dos y, luego, bórrese usted. ¿Seguimos?

Qué demagogo. Pues vayamos a los siglos XVIII y XIX, que seguro son mejores ¿no? No. ¿Cree que las ciudades estaban mucho más limpias? Ni de coña. Hasta 1900 la esperanza de vida siguió siendo de 50 años. ¿Y lo del amor romántico? Oiga, que nuestro inmortal escritor Antonio Machado casó con su amada Leonor cuando ella tenía 15 años; la pobre murió con 16 de tuberculosis. El tipo tenía 34 años. Era 1912. Mi abuela nació en 1913. No hace tanto. Menudo panorama para las niñas (mi abuela tuvo más suerte). ¿Y para los niños? Son el 25% de la población activa. Los ingleses, con la «Factory Act» de 1844, prohibieron que los niños trabajasen… más de 6,5 horas al día. Eso si tenían más de 6; si tenían entre 12 y 18, que no trabajasen más de 12. Si usted hubiese sido rico (arriba), tendría criados (abajo). De ser de clase trabajadora, con suerte sería ese criado. Si no, trabajaría en una colonia textil durmiendo allí con su familia. También podría bajar a la mina como alternativa. Si fuese niño, mejor. En ambos casos, seguramente compartirá la habitación con más familias. Da igual que lean a Engels o a Dickens: cuentan lo mismo sobre la época. La higiene seguiría como siempre: o sea, no existiría. Además, como es la primera industrialización estará rodeado por intoxicaciones, accidentes, quemaduras, productos tóxicos y sueldos mínimos. Eso sí que eran sweatshops.

Podrá pensar que siempre nos quedará la pulcra civilización grecorromana. Eso sí que era vida ¿no? con sus togas siempre blancas, rebosantes de cultura y educación. La cuna de la civilización. O el antiguo Egipto, tan minimalista. ¿Está de guasa? De entrada, la mayoría de la gente hasta el siglo XVIII eran piojosos y desdentados. Eso siempre fue así, incluidas Grecia, Roma y Egipto. Una plaga bíblica fue de piojos. Despiojarse era una actividad cotidiana familiar y grupal. La caries era un drama absoluto que sólo se curaba arrancando el diente. A pelo, claro; y por alguien más parecido a un herrero que a otra cosa. Y el 20% de la población lo tenía asegurado. Y el aliento de todos era siempre pestilente. Eso aparte de las «pestes»: tifus, tuberculosis, lepra, escarlatina, malaria… Una plaga de esas se zumbaba al 10% o al 15% de la población de un plumazo. Si se sobrevivía, uno debía tener cuidado de que no le culpasen de la plaga: judíos, extranjeros y leprosos se llevaron a menudo esas culpas durante la Historia. Otra opción era la cólera divina. Genial.

¿Y beber agua? ¿Sabe lo que dice? El riesgo de beber agua contaminada ha sido altísimo durante toda la historia de la humanidad. De hecho, casi todas las civilizaciones antiguas confiaron en la cerveza que, además de vitaminas A, B, D y E, estaba aseptizada por el alcohol. De tenerla, hasta los niños bebían. ¿Leche? ¿Se imagina beberla hoy sin pasteurizar? Pues nadie la hervía… ¿Y los miopes? Pues si uno no moría atropellado por un caballo, elefante o una vaca que no había visto, se pasaba viendo borroso toda la vida. Las primeras gafas datan el año 1.000, así que ustedes mismos. ¿Papel higiénico? Ni un doloroso pergamino. Mano derecha o mano izquierda. A partir de Mahoma, sólo mano derecha. Mayas, aztecas, incas, aborígenes, pigmeos, indios del amazonas, de la india o americanos… todos estaban igual o peor que estos. Ya se lo adelanté, una mierda.

Todo eso si a uno no le pelaban por el camino, porque los ricos y poderosos SIEMPRE ganaban. Siempre ha funcionado eso de estar en lo alto de la pirámide social. De haberlos, jueces, árbitros o policías eran de pega. Las guerras duraban años y valía todo. Bueno, todo eso si además no se era un esclavo. De esos que los hijos seguían siendo esclavos, ya sabe. Era posible que uno lo regalesen, vendiesen o comprasen, y al resto le parecía bien o, como mucho, caro o barato. No olvide que han habido esclavos desde más-o-menos-siempre hasta el siglo XIX. Estados Unidos abolió la esclavitud en 1808  (o sea hace unos 200 años); pero Mauritania la abolió en…¡¡¡1980!!! bueno, y la abolió de aquella manera. La única justicia que existía era la impartida por microbios, virus y bacterias. Porque, fuese uno rico o pobre, rey o campesino, era igual de fácil morirse por epidemias, plagas, en el parto, por beber agua contaminada, por cualquier arañazo infectado con un palo o por la mordedura de un bicho que corriese por ahí. Collonut.

Dígame ahora si vivir en el pasado no era una auténtica mierda. ¿Cuándo cambió esa dinámica? ¿Cómo cambió? Un ser humano es un sistema de unos 96 W de potencia, que viene a necesitar entre 1.500 y 2.000 kcal al día para funcionar. Con eso vivían los hombres primitivos cazadores-recolectores. ¿Necesita fuego para cocinar y calentarse? Súmele unas 1.000 kcal más al día. El paso a una sociedad agraria aumentó la cantidad de energía que se consumía, porque era necesario tener animales a los que alimentar para poder arar el campo. Ya estamos en 12.000 kcal diarias. ¿Ha dicho transporte? Doble la cantidad. El agricultor de barbecho, con su molino para el grano, y los artesanos, en sus gremios, consumían más de 25.000 kcal al día. Llega el siglo XVIII y, durante él, la Revolución industrial. Máquina de Vapor. Spinning Jenny. Especialización técnica. Carbón. Ciudades. 75.000 kcal por persona y día entre transporte, agricultura, industria, hogares, comercio y comida. Siglo XX. ¡Electricidad! ¡Radioisótopos! ¡Técnica! Hoy nos hacen falta más de 225.000 kcal por persona y día y ya sabemos leer casi todos. Somos 7.000.000.000 gracias a las vacunas (y repita conmigo PE-NI-CI-LI-NA). Eso sí, suerte del petróleo y su elevadísima densidad energética, porque si no, se acabó la fiesta. La evolución de las sociedades, y su complejidad, ya sabe que está directamente asociada a su consumo de energía. Energía es algo equivalente a desarrollo humano y viceversa.

Ahora igual ve alguna de sus cotidianidades, tan asimiladas como olvidadas, más parecidas a un lujo. Pues no olvide que hoy unos 1.500 millones de personas que todavía viven en algo muy parecido a ese pasado de mierda. Y sin muchas opciones de mejorar. Del resto de privilegiados (nosotros) y de su capacidad (la nuestra) para compartir el presente, depende de darles un futuro. A ellos y a nosotros. Seguramente habrá leído que se está estudiando si los neutrinos pueden ir más rápidos que la luz; de ser así, los viajes en el tiempo podrían ser posibles, pero sólo al pasado. Pues si es así, y lo consiguen, a mí bórrenme de la lista de posibles viajeros. Viaje al futuro; es fácil, gratis y, sin duda, siempre le resultará mejor.

Acerca de David Ruyet

David Ruyet (Barcelona, 1970) has 25 years of proven experience within the renewable energy industry in Europe and South America. Graduated as industrial engineer with a specialization in nuclear energy in 1997, holds an MBA from ESADE Business School. He is also about to present his dissertation to receive a doctorate degree in economy in Spain. Blogging at www.davidruyet.net is an opportunity to share opinions on current issues related to energy energy and the economy.
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15 respuestas a Pasado, mierda, tiempo y olvido. Y energía.

  1. jose maria dijo:

    Ánimo para un post integrado en el antes se vivia mejor, pero que incluya el sigo XX, en este caso, a mi madre siempre le digo que vivia mejor por que no estaba refugiada, y porque era mas joven (argumento nostálgico referido en el post), pero creo que puedo tener muchos más argumentos con tu ayuda. Un saludo.

    • David Ruyet dijo:

      Gracias por el comentario. Lo cierto es que a menudo tendemos a considerar que el pasado fue mejor, como lo que cuenta de su madre. Se trata de un fenómeno psicológico muy común denominado «sesgo retrospectivo». Ese fenómeno explica porque somos tan proclives a la añoranza del pasado: tenemos una tendencia natural a recordar el pasado como algo edulcorado pero sobretodo lleno de certezas, y el futuro es incierto. Por ejemplo, pensamos que los autores clásicos son mucho mejores que los contemporáneos cuando aún no hemos podido filtrar los buenos de los malos. Eso es porque nuestra psique tiende a comparar lo mejor del pasado con el promedio del presente. Al recordad felicidad o dolor sólo pensamos en el momento de mayor sufrimiento o placer y al momento final del mismo; no su duración sino sólo su existencia. Al redactar el post quería recordar el promedio del pasado. Traducir el momento histórico en su equivalente en energía (es decir comodidad y desarrollo) y esperanza de vida, el argumento de que el pasado era peor resulta evidente. Pero eso no mide valores. Igual a eso se refiere su madre. Igual dice algo así como: «Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos.». Lo dijo Sócrates (470-399 a.C.). Gracias por comentar.

  2. gines dijo:

    Todo tiempo pasado fue peor, hay que repetirlo hasta la saciedad, pero cuidado con aceptar la infesta actualidad porque el pasado fue peor, no debemos aceptar esta actualidad carente del del mas mínimo sentido de la responsabilidad, tenemos una fuerza joven y muy bien formada, a ellos debemos confiar el futuro

    • David Ruyet dijo:

      Gracias por su comentario: efectivamente no podemos olvidar que vivimos en un mundo en el que unos 2.000 millónes de personas viven con dos dólares al día. ¿Es eso razonable? 100 personas manejan el 40% de la riqueza mundial ¿Es razonable? Informarse y entender el problema es el primer paso para encontrar la solución. Y no es volver al pasado.

  3. Teo Gómez dijo:

    Creo que no tienes en cuenta el factor felicidad. Vete a pasar una temporada a un lugar del tercer mundo donde no haya una guerra o una epidemia y verás cómo la gente es más feliz que por nuestros lares. No digo que en la Antigüedad fueran más felices, porque no he vivido en esa época, pero eso de buscar únicamente los factores negativos para definir una época no es propio de un historiador que se precie. Vete a ver la película Beautiful para definir el presente y compara la vida de un drogadicto en el Raval con un campesino de la edad media, en que lo normal era tener mucho tiempo libre y una gran familia que te iba a cuidar cuando eras un anciano, como te cuidó cuando eras niño, e imagínate tú en una residencia moderna donde no conoces a nadie. Eso sí, cuando te vas a morir, te meten un tubo por la garganta y te alargan la vida unos años, inválido y sin acordarte ni de tu propio nombre. En la época de la esclavitud, si nacías en una gran casa, te cuidaban y pasabas a formar parte de una gran familia. Había cuatro personas para hacer el trabajo de una, es decir, que trabajabas muy poco, y cuando te hacía viejo, te mantenían hasta la muerte. Recuerda por qué desaparece la esclavitud, porque los amos descubren que es más rentable darte una patada cuando estás incapacitado. A todo se le puede encontrar el lado positivo, y puede que hasta te sientas como en casa si hueles el estiercol o asqueado en un atasco de tráfico. A mi entender, lo mejor de nuestra época es el acceso a la información, pero hasta eso puede ser una fuente de infelicidad. No se trata de volver al pasado, pero sí que mucha gente sería más feliz si pudiera vivir en el campo y dedicarse a la agricultura que sentado ocho horas al día en una oficina, aunque ni ellos lo saben gracias a que hemos convertido en un horror el contacto con la naturaleza si no es para divertirse con ella.

    • David Ruyet dijo:

      Gracias Teo por tu comentario; interesante visión, pero el concepto «felicidad» me resulta difícil de concretar. Por ejemplo, ¿se puede ser feliz con una mortandad infantil del 30%? A mi me costaría. ¿Y sin medicinas? ¿Y sin jueces ni policía? ¿a costa de qué? En el tercer mundo no tienen nada de eso, y no creo que estén muy contentos. Creo en tu texto se insinúa una de las principales razones del pasado feliz: poca gente y acceso libre al medio natural (porque lo de hacerse viejo eran 50 años de media hasta el siglo XIX). Si bien hemos accedido a una mayor comodidad en el presente, a costa del crecimiento exponencial de base tecnológica y, por tanto, energética, no es menos cierto que hemos poblado el mundo a un nivel de difícil gestión. Sobre el otro elemento que indicas, del retorno agrícola, es una propuesta muy postmoderna y muy difícil de extrapolar. Porque, además, libertad y sedentarización han sido siempre poco compatibles sin la ley; si no eres nómada manda el más fuerte. Además, el retorno rural masivo es difícil de justificar en términos de producción agraria: las explotaciones individuales necesitan de mucho espacio y recursos. Nada de barbecho, estabulación, maquinaria, abono, cultivos resistentes…. En la época romana se necesitaban unas 13.000 m2 para alimentar una persona un año; hoy son sólo 1.200 m2. Hemos aumentado los índices de grano al 50% sobre la planta total (el teórico máximo es el 62%) y así alimentamos a mucha más gente. No sé si es felicidad pero no pasas hambre. Hay muchos problemas, es cierto, pero ahora podemos resolverlos. Antes no. En el fondo la felicidad es cumplir las expectativas ¿no? Gracias por comentar.

  4. Gabriel dijo:

    Es un artículo con el que me siento plenamente identificado. Gracias por expresar de forma inmejorable mi pensamiento,

    Saludos.

    • David Ruyet dijo:

      Gabriel, muchas gracias por su comentario. Ciertamente, vivimos mejor que nunca; no nos dejemos engañar. Pero tampoco olvidemos que aún no se vió que el bienestar presente asegurase el bienestar futuro. Gracias.

  5. Me encanta cada palabra que he leído y como buen psicólogo veo razonables todos los puntos de vista si bien argumentados. Si es verdad que el futuro ofrece unas indiscutibles mejores condiciones de vida, igualmente considero un error comparar épocas diferentes porqué el desconocimiento de mejores alternativas te evita sufrir por su falta. Por ejemplo, si dentro de 20 años la muerte por hambre habrá desaparecido ahora no podemos añorarla por falta de conocimiento de tal logro. Quiero decir que no puedo ser feliz pensando que en el pasado se estaba en peores condiciones, porque en ese pasado vivían exactamente en su presente como hacemos ahora y como siempre ha sido. Magnificar el presente en comparación con el pasado es igual que denigrarlo en comparación con las mejoras del futuro. A parte las opiniones es cierto que el futuro siempre ha sido mejor del presente por las ansias y las inquietudes de aquellos que no se conforman con vivir mejor que sus antepasados y siempre buscan la forma de ir a más.
    Feliz fin de semana.

    • David Ruyet dijo:

      Gracias Umberto por su comentario. Tiene usted razón: no basta con pensar en que antes estaba mal para congratularme de que ahora estoy bien. Además de aburrido es victimista, y sobretodo injusto porque da al presente un valor de seguridad que es falso. Pero la motivación final del post era un pelín diferente. El estado natural del hombre es el del pasado, nos guste o no. Lo natural para el hombre ha sido pasar hambre, frío, injusticia penuria y enfermedades. El futuro que, al menos, iguala este Hollywood que es el presente (al menos para la OCDE) nos lo tenemos que ganar cada día.

      • Reconozco que echar la vista atrás ayuda a quejarse menos y a ser más positivos, sobre todo si pienso a los piojos, que no han desaparecido, sólo los llamamos con otro nombre que igualmente empieza por p y termina por s… y no es parásitos, aún que realmente es lo que son.

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  7. eduardo dijo:

    pues lo mayas, incas y aztecas, por lo menos e bañaban diario, se lavaba los dientes y no frein su comida, la asaban o la hervian.no habia roedores, eso los trajeron los europeos.. no creo que estuvieran peor que en Europa, estaban en igualdad de condiciones.

  8. Pingback: Ned Ludd y la Cuarta Revolución | el blog de David Ruyet

  9. pastrajo dijo:

    Estimado David Ruyet. He visto estudiantes de la Esade drogándose en una discoteca, y esto es normal en los tiempos que corren, por lo tanto, no vivimos ahora en una época ejemplar. Seguramente era peor la edad media, pero personalmente, creo que la sociedad es como la bolsa: ha llegado a lo más alto hace tiempo y ahora le toca caer. Y mucho, porque el «virus» ha sido la espoleta perfecta para crear una nueva crisis económica. Muchos lo estaban deseando…

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