China, guerra por los recursos y nuevo colonialismo



Cuando uno lee sobre el peak oil, el subconsciente corre el peligro de traducir el concepto y el palabro en la imagen de un futuro mundo caótico a lo Mad Max. Pues no va de eso. Va de incremento de costes marginales. Es sencillo: resultará cada vez más caro acceder al petróleo. Más profundo, menos dulce, con necesidad de mayores bombeos de agua, de refino más caro, etc. Dentro de la cadena de valor del petróleo, a esa parte se la denomina upstream y es la que aporta más valor; esto es así pues incluye la localización, acceso al yacimiento y la tecnología de extracción (y si alguien cree que eso es barato que pregunte a Pemex). En realidad, lo estratégico es el acceso al crudo. Asegurar el suministro es la prioridad y no intentar fijar un precio, algo coyuntural y afectado por muchos elementos incontrolables.

China, con un PIB de 6 trillones de dólares (comparado con los 14 de EEUU y los 16 de la UE según datos de 2010 del CIA World Factbook), consume el 53% del cemento del mundo, el 47% del carbón mundial y el 10% del petróleo global. De hecho, más del 70% de lo que importa China es petróleo. 1.300 millones de personas y un crecimiento a lo bestia, con costes de energía muy bajos (aunque no tan bajos como en Estados Unidos), precisan de unos 8,5 millones de barriles al día. Se espera que consuma un 80% más en 2030. Buf. Hace unos 20 años era autosuficiente. Ahora produce tanto crudo como importa. Desde que en 2003 el crudo empezó su escalada, hasta el spike de 142 US$ del verano de 2008, y hasta los 100 US$ actuales (con esos precios ¿de verdad alguien espera salir de la crisis?) las empresas petroleras chinas han ido tomando posiciones en el tablero mundial. Mientras Europa está a por uvas y los americanos imprimiendo billetes, los chinos han gastado miles de millones de yuans (bueno, en realidad de dólares) tomando posiciones en el upstream. La estrategia de China en el mercado internacional la desarrollan sus empresas petroleras nacionales, básicamente China Petrochemical Corp. (SINOPEC), la enorme China National Petroleum Corp. (CNPC, más conocida como PETROCHINA) y China Offshore Oil Corp. (CNOOC). La toma de posiciones vía acuerdos estratégicos y -sobretodo- compras se ha realizado tanto en la extracción como en la distribución y refino.

A finales de 2010 CNOOC, CNPC y SINOPEC tenían actuaciones en 31 países y posiciones de inversión en unos 20. Algunos ejemplos de la actuación de las empresas chinas:

– En Brasil, SINOPEC ha firmado este año un acuerdo con PETROBRAS por 7.100 millones de dólares para tener una opción en los yacimientos de REPSOL en el país. Antes, en 2009, los chinos ya les dieron un préstamo de 10.000 millones de dólares, contra la garantía de pago del petróleo brasileño (100.000 barriles día).

– En Ecuador, en 2009, China pagó mil millones de dólares por adelantado a la petrolera nacional PETROECUADOR a cuenta de las ventas futuras de petróleo.

– En Perú, en 2004, CNPC compró el 45% de la empresa peruana de capital privado PLUSPETROL  NORTE por 200 millones de dólares. Su producción es superior al 60% del petróleo de Perú.

– En Iran, en 2009, CNPC  firmó un contrato de más de 4.700 millones de dólares  por una opción sobre el campo de South Pars que tenía TOTAL con la National Iranian Oil Company (NIOC); además, ya opera en el campo de Rumaila, con el 15% de las reservas iraníes y en el de South Agadegan.

En Kazakhstan, CNPC ha ido tomando posiciones desde 1997; en 2009 concedió un préstamo de 10.000 millones de dólares (la mitad para el banco nacional) para acceder a la explotación de yacimientos de la energética nacional KazMunaiGaz(KMG).

– En Singapur, en 2009, CNPC compró el 45,5% de la refinería petrolífera SPC. Produce el 12% del petróleo mundial y tiene una posición estratégica en el estrecho de Malacca.

En Canadá, en 2010, SINOPEC compró el 9% de SYNCRUDE CANADA propietaria de un megaproyecto de arenas asfálticas por 4.650 millones de dólares, en un proyecto al 50% con TOTAL.

Con Rusia se ha firmado un acuerdo a través de CNPC por 20 años por 25.000 millones de dólares en (15.000 a ROSNEFT y 10.000 a TRANSNEFT).

Además, mantienen múltiples acuerdos con las principales petroleras occidentales: SINOPEC y CNPC con SHELL en Kirkuk (Iraq); CNPC y BP también en Iraq; CNPC, TOTAL y PETRONAS en Iraq, CNPC y TOTAL en Venezuela, SINOPEC con REPSOL en Brasil, CNOOC con la argentina PAN AMERICAN ENERGY… O sea, en todas partes.

Pero donde estos movimientos han sido especialmente significativos y polémicos ha sido en África: Angola, Argelia, Chad, Gabón, Guinea Ecuatorial, Mali, Nigeria, Sudán, Zambia o el Congo son algunos de los países africanos (todos ellos tan ricos en materias primas como en miseria) donde China ha realizado compras. De la pléyade de países, el suministro de crudo a China depende de Angola con el 45%, Sudán con el 18%, Congo con el 14% y Guinea Ecuatorial (sí, la del sinvergüenza de  Teodoro Obiang) con el 9%. Las compras de CNOOC en  Nigeria (45% del campo OML 130 por 2.300 millones de dólares), de CMPC en Libia (comprando la canadiense VERENEX) o la construcción de la primera refinería en el Chad, o la compra de ADDAX por SINOPEC (con posiciones en Nigeria, Gabón, Camerún e Iraq)… son algunas de las operaciones entre las muchas que ha hecho China en África. Aquí puede encontrarse un mapa interactivo donde ver todas las inversiones que los chinos están desarrollando allí. En realidad las compras chinas van más allá del petróleo: es significativo su interés en tierras cultivables.

Muchos consideran que esta actitud es una versión capitalista del colonialismo histórico del siglo XIX y que finalizó en los 60; otros entienden que la situación puede resultar una gran oportunidad para África. Hay una enorme polémica en todo este asunto. En este mismo tema, la AIE tiene un interesante estudio sobre esa creciente actividad china en la toma de posiciones en empresas petroleras everywhere.  Los americanos están muy mosqueados con los acercamientos de los chinos en Irán, Iraq y Sudán (donde China ha bloqueado las sanciones al régimen de Omar al Bachir, otro sinvergüenza) en busca de petróleo. Además de negociar con el «eje del mal«, tiene gracia eso de criticar a China la falta de ética en sus inversiones internacionales. Al margen de la conocida y endémica hipocresía internacional ¿qué narices está haciendo China? lo adelantado: asegurarse reservas probadas, preferiblemente fuera del alcance de los propios países productores (que tienen el 80%), buscando su relevante poder estratégico a medio plazo. Mientras las petroleras europeas (incluidas las rusas) no reponen el crudo que extraen; no hay nuevos yacimientos y no están en el rollo de las compras. Sólo EXXON les sigue a rueda. La guerra por asegurarse los recursos energéticos ha empezado ¿El futuro? Crudo.

Acerca de David Ruyet

David Ruyet (Barcelona, 1970) has 25 years of proven experience within the renewable energy industry in Europe and South America. Graduated as industrial engineer with a specialization in nuclear energy in 1997, holds an MBA from ESADE Business School. He is also about to present his dissertation to receive a doctorate degree in economy in Spain. Blogging at www.davidruyet.net is an opportunity to share opinions on current issues related to energy energy and the economy.
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